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TENDENCIAS EN HOTELERÍA
QUE REDEFINEN LA ARQUITECTURAEl panorama turístico comienza a renacer. Hoy más que nunca, la gente está habida de experiencias y conocer el mundo. La recuperación del sector turístico preveé retomar los niveles pre-pandemia en este 2023. Principalmente en México tenemos un gran potencial de cultura, tradiciones y riqueza natural como atractivos turísticos, combinadas con la creciente perspectiva mundial sobre el bienestar integral de las personas que demandan espacios de hospitalidad que soporten estas nuevas necesidades en conjunto con la estrategia de promoción y turismo del país, y nuestra proyección turística privilegiada.
La nueva alternativa del Wellness
El furor en torno al bienestar cada día es más relevante. Es una de las tendencias con mayor crecimiento, que sigue y seguirá influyendo en el diseño de los hoteles. Más allá del spa, los hoteles deben ofrecer experiencias que permitan a los huéspedes centrarse en desarrollar su mente, cuerpo y espíritu. En el sector de hoteles de lujo incrementan los que responden a la necesidad de los huéspedes de buscar espacios que alivien el estrés, la ansiedad y la depresión, permitiendo que interactúen en zonas que les permitan una conexión entre el medio ambiente y ellos mismos. No se trata solo de ofrecer un salón con tapetes de yoga, sino de inmergir al huésped en sentir la naturaleza: meditaciones en espacios vegetativos, con cascadas y sonidos acuáticos y viento natural son algunas de las nuevas formas de diseño.
Adicional, vemos más personas que adoptan una mentalidad en la que el bienestar no es necesariamente una búsqueda solitaria. En el programa arquitectónico se distingue la tendencia de incluir amenidades que promueven la interacción humana y las experiencias sensoriales como el diseño de lobbies que imitan a las salas de arte o pabellones con sonidos interactivos.
Conexión con las raíces
Desde tiempos prehispánicos entendemos que somos parte de la Tierra y no al revés. Respirar, estar en el momento presente y hacer conciencia de nuestro ser y cómo nos relacionamos con el entorno son conceptos que cada día tienen un mayor auge. El diseño de hoteles contempla tonos cálidos como marrones en sus diferentes saturaciones, grises y colores neutros. Como parte del bienestar que la naturaleza genera al cuerpo humano, el uso de colores tierra es capaz de estimular la sensación de calma y tranquilidad, al mismo tiempo que conecta al espacio visualmente con el exterior. La combinación de materiales naturales como la madera y piedras propias de la región, en conjunto con paisajismo inmersivo, son y seguirán siendo empleados para reproducir en los espacios hoteleros esta naturaleza.
Unión de tecnología
Está de más mencionar que la tecnología continuará impactando en la eficiencia de los espacios, la experiencia del usuario, optimización de los recursos y mejora en la gestión operativa de los hoteles. Sistemas acústicos que permitan trabajar a los nómadas digitales en espacios que simultáneamente puedan disfrutar como su hogar, condiciones atmosféricas de los cuartos por medios predictivos e inteligencia artificial conectada a los datos de clientes para una experiencia personalizada, habitaciones inteligentes con cerraduras digitales y asistentes por voz, suelos recubiertos de madera que vibren para dirigir a personas con deficiencia visual, entre otras, son integraciones cada día más frecuentes en la arquitectura de hoteles. La incorporación de la tecnología se ha convertido en el ticket-to play para mejorar la experiencia de los huéspedes, pero incluso con ello, el diseño comienza a alejarse de la frialdad tecnológica y los acabados pulidos en favor de formas orgánicas, texturas y materiales naturales, incluso en las urbes. Unir el bienestar y espacios naturales con la modernidad y la tecnología que conviertan a los hoteles en un espacio de desconexión y relajación es una de las apuestas en la arquitectura de hoteles para todos.
Sitio adaptativo y horizontalidad
La extensión territorial de México es privilegiada en el mundo. Nos permite aprovechar los diferentes climas y panoramas visuales para crear experiencias turísticas únicas. En este sentido, y sin perder de vista nuestra conexión con la tierra, cada día vemos que en la arquitectura de hotelería se opta por el diseño horizontal conformado por clústeres, con cuartos aislados de las amenidades y áreas comunes, creando espacios no invasivos con las reservas naturales. Aprovechar el espacio territorial y la vegetación de México da continuidad a la vista a la que se incorpora el hotel, potenciando el exterior dentro del interior.
Combinar estas tendencias brinda a los desarrolladores y operadores de hoteles infinitas posibilidades de crear espacios que activen los sentidos de los huéspedes y eleven la experiencia humana y su relación con la naturaleza. Como humanos, tenemos una conexión intuitiva con los espacios, la arquitectura es el vehículo para desencadenar en nosotros sentimientos y procesos fisiológicos positivos. Como industria del diseño y la construcción es crítico reflexionar en cómo diseñamos y nos integramos con el entorno, y el impacto que nuestras decisiones de diseño tendrán en el bienestar de las personas, el medio ambiente y la preservación de la conexión humana.
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